En 2014, ALI se unió a la diócesis católica de Taichung y participó como voluntario en Swazilandia. Los esfuerzos humanitarios de esta misión fueron incluir atención médica, educación y la entrega de los bienes materiales donados. Aunque la mano de obra y los recursos limitados palidecieron en comparación con lo que se necesitaba, todos los voluntarios trabajaron y los sirvieron de todo corazón.

Ha sido un honor para el equipo de ALI ser parte de esto, al donar un contenedor completo de zapatos nuevos a los niños, lo dirá en el momento en que lo recibieron, la felicidad que se muestra en sus caras es difícil de describir y cuándo abren la caja de zapatos, todos parecen muy felices y sorprendidos. Esto nos dice cuán afortunados somos y todos deberían apreciar lo que tenemos hasta ahora y comprender el significado de siempre más bendecidos de dar ~